Este conflicto también evidencia los motivos por los que la protección de la naturaleza a veces lo tiene difícil en Suiza, donde la contraposición entre ambos polos, el urbano y el rural, se refleja también en el Consejo Federal: la cercanía de Albert Rösti a los agricultores explica en amplia medida su política respecto al lobo. Además, cabe señalar los conflictos de intereses inherentes a su departamento, el cual a la vez es responsable de la protección del medio ambiente y de la construcción de carreteras, ferrocarriles, presas y centrales eléctricas –que pueden ser importantes fuentes de contaminación–. Se trata de conflictos que hemos venido heredando: durante muchas décadas, la política medioambiental suiza reguló ante todo la utilización del medio natural, quedando su protección en un segundo plano. Dependiendo de quién esté al frente del departamento, a veces predomina la protección, y otras la utilización. La predecesora de Rösti, Simonetta Sommaruga, se decantó por la primera, Rösti por la segunda. Pero esto también significa que, para él, el capítulo del lobo aún no está cerrado.
¿Y ahora qué?
Ni se ha escrito el final del capítulo, ni está claro qué enseñanzas podremos extraer de la “gran cacería de lobos”. En los cantones de los Grisones y el Valais (donde fueron abatidos la mayoría de los lobos), las autoridades consideran que en adelante será necesario realizar periódicamente “regulaciones preventivas”. Ya están programando la próxima cacería de lobos para el período del 1.o de septiembre de 2024 al 31 de enero de 2025. Y tienen de su parte a los ganaderos de los Alpes.
El Consejero Federal Albert Rösti no podrá hacer menos que cumplir con lo que siempre se hace antes de que entren en vigor nuevas disposiciones: un procedimiento de consulta en el que participen los distintos grupos de interés. Las organizaciones de protección de la naturaleza ya se han pronunciado: en vista del considerable crecimiento de la población de lobos en los últimos años, no se oponen al principio de la caza regulada. Sin embargo, insisten en que debe prevalecer el principio de proporcionalidad, consagrado en la ley de caza. Abatir manadas enteras debe seguir siendo la excepción absoluta, solo cuando una manada esté “fuera de control”. Durante la revisión de la ley de caza en el Parlamento siempre se hizo hincapié en este principio. Así lo confirmó también a Panorama Suizo la Oficina Federal de Medio Ambiente: “Las manadas no problemáticas no deben regularse de forma preventiva”.
Comentarios
Comentarios :
On pourrait commencer par noter un article écrit par un pro loup qui manque de retenue. Pour mémoire un journaliste se doit de donner la parole à tous les partis concernés et là j'ai comme l'impression que cette règle élémentaire n'a pas été respectée.
Bien des sujets tourne autour du loup, la réintroduction, les hybrides, la protection inefficace, la désertification des campagnes car les jeunes ne veulent plus s'orienter vers le métier qui autrefois était le plus beau métier du monde, la pertinence et validité des informations diffusées, les relations villes/camapagnes, la volonté de certains de développer des parcs protégés au dépend des surfaces agricoles ou d'élevage, la compensation carbone qui est déjà à bout de souffle, la souffrance psychologique des éleveurs reconnue par les régimes de sécurité sociale, l'orientation des budgets agricoles pour faire face aux dégâts du loup, .…
Voici des pistes pour les prochains articles !
Les loups, encore ! Evidemment que la proportion des citadins écolo-bobos penche en faveur de ce prédateur qui décourage les éleveurs. Le Gouvernement se doit de penser à ces éleveurs plutôt qu'aux écolos des villes assis dans leurs fauteuils.
C’est navrant de voir que dans un pays qui a les moyens financiers et scientifiques comme le nôtre que la bêtise et les conflits d’intérêt sont les maîtres du jeu politique! Les grands prédateurs jouent un rôle écologique inestimable qu’aucun chasseur n’est capable d’envisager. Il préserve la forêt et sont un indicateur de la bonne santé de notre biodiversité.
Shameful. Human greed strikes again