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  • Sociedad

¿Aceite de CBD? Un producto muy preciado, pero prohibido

20.10.2023 – STÉPHANE HERZOG

Desde finales de 2022, las farmacias y otros comercios suizos tienen prohibida la venta de aceite de CBD listo para usar. Este derivado del cannabis sirve como tranquilizante y analgésico. Algunos médicos y farmacéuticos consideran que esta prohibición es contraproducente.

Desde hace varios años, consumidores suizos de todas las edades acostumbraban acudir a la farmacia o a un comercio especializado para adquirir un frasco de aceite de cannabidiol (CBD), una de las numerosas moléculas que contiene el cannabis. Algunas personas lo usan para combatir el estrés, el dolor o el insomnio. El cannabidiol se encuentra en el cannabis para fumar y en ciertas cremas. “Este aceite lo vendemos a una clientela muy variada. Por ejemplo, una madre suele comprarlo aquí para su hijo autista. Es mejor que consumir neurolépticos”, afirma un farmacéutico de Friburgo especializado en fitoterapia.

Sin embargo, desde finales de 2022, algunos vendedores de aceite de CBD han decidido dejar de ofrecerlo. El motivo es una circular federal que prohíbe la venta de estos frascos, a menos que se les añada un repelente que los haga no aptos para el consumo. En este caso, el aceite se aplica en la piel. El CBD se clasifica ahora como medicamento, por lo que debe ser recetado por un médico. Además, su venta debe notificarse a la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP). En la mayoría de los casos no se reembolsará.

Ni alimento ni medicamento

La revuelta contra al aceite de CBD empezó en Ginebra, donde el químico cantonal propuso a sus homólogos realizar una serie de pruebas. Los análisis revelaron en determinados casos problemas de dosificación del CBD o del THC (la sustancia psicoactiva del cannabis), con valores situados en ocasiones “por encima del umbral toxicológico”. “Estos productos no cumplen los requisitos para alimentos y no son lo suficientemente seguros, por lo que no pueden comercializarse”, juzgó Patrick Edder, químico cantonal de Ginebra. “A partir del momento en que este producto no es ni un alimento ni un medicamento, se encuentra fuera de toda clasificación. Lo hemos prohibido sin haberlo siquiera testado”, señala, por su parte, Yann Berger, químico cantonal de Neuchâtel.

Este planteamiento molestó a la Asociación Suiza contra el Reumatismo. “¿Cómo podrán los pacientes con dolor acceder ahora a los productos de CBD ingeribles?”, se pregunta su portavoz, Patrick Frei. También la doctora Barbara Broers, miembro de la Sociedad Suiza del Cannabis en la Medicina, se muestra decepcionada: “Por supuesto, hay que acatar la ley y la situación no era perfecta; pero teníamos a la venta un producto bastante caro y del que la gente tomaba algunas gotas antes de acostarse, con un bajo riesgo de abuso. Esto probablemente sea preferible que consumir benzodiazepinas, acudir a un almacén o buscar en Internet sin recibir ningún consejo de un farmacéutico o, incluso, comprar flores de CBD para fumar”, afirma la doctora.

Una medida que no siempre se cumple

Esta medida no siempre se cumple. En Friburgo, el farmacéutico antes mencionado sigue encargando aceites de CBD a sus mayoristas suizos y alemanes. El nivel de CBD se garantiza mediante una ficha de análisis, afirma. En Berna, una farmacéutica explica que sus existencias están a punto de agotarse. No recomendará el producto, muy a su pesar. Por su parte, el vicepresidente de la asociación sectorial de la industria suiza del cannabis, Cédric Heeb, estima que la prohibición ha tenido un impacto “considerable” sobre la producción suiza de CBD. “Gente común y corriente venía a comprar estos frascos”, comenta. Su empresa PhytoXtract, con sede en Ginebra, es una de las pocas que han conseguido pasar con éxito a un aceite de CBD autorizado por Swissmedic. “El resto del mercado se ha ido a Internet”, estima su director. Una parte de los consumidores han pasado a fumar CBD. ¿No es esto un fracaso en términos de salud pública? “El CBD para fumar es un producto del tabaco, por lo que está sujeto a la correspondiente reglamentación”, contesta Alda Breitenmoser, Presidenta de los químicos cantonales, quien dice comprender la decepción de los usuarios. “Pero si existe un riesgo para los consumidores, tenemos la obligación de actuar.”

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  • user
    Gio Bonzon, Luxembourg 04.11.2023 At 23:06

    Quelle déception d'apprendre qu'un produit naturel efficace, sans effets secondaires est tout à coup interdit. C'est sûr que c'est plus rentable pour le système pharmaceutique de rendre les patients dépendants des médicaments chimiques. J'ai une maladie auto-immune et je suis sous Palexia 200/300 mg par jour et en cas de crise, plutôt que d'augmenter mes doses d'opioïdes, je prends des gouttes d'huile de CBD. Une huile qui m'avait été proposée en Suisse car au Luxembourg j'ai fait partie des patients traités avec du cannabis, malheureusement j'avais dû cesser car il me provoquait des douleurs au ventre. Avec l'huile, aucun effet secondaire et en plus pas d'accoutumance comme mes médicaments.


    J'ai l'impression d'être manipulée par un système qui peu à peu interdit beaucoup et impose de plus en plus. J'espère au moins pouvoir acheter l'huile de CBD dans les pays européens où elle est autorisée et l'emmener en Suisse avec moi chaque fois que je vais voir ma famille.

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