Viento en popa hacia una identidad electrónica oficial

Holenstein explica cómo se obtendrá el DNIe en el futuro. El primer paso consistirá en contactar en línea con las autoridades federales y presentar un documento de identidad y una selfie. Si esta concuerda con la foto archivada en el registro de documentos de identidad de la Confederación, se obtendrá la identidad electrónica, la cual se integrará en la cartera electrónica (el llamado “wallet”). A partir de este momento, el titular podrá identificarse en Internet y en otras situaciones de la vida cotidiana. El DNIe le permitirá realizar trámites oficiales en línea sin que tenga que desplazarse: por ejemplo, solicitar un extracto del registro de antecedentes penales o presentar su declaración fiscal.

Para ello bastará indicar los datos personales relevantes en cada caso. Por ejemplo, si hay que demostrar que se es mayor de 18 años, solo se transmitirá esta información. No hará falta compartir la fecha de nacimiento, ni tampoco el nombre y apellido. “En el wallet también se podrán guardar otros documentos, tales como el permiso de conducir”, comenta Urs Paul Holenstein. “Con el DNIe hemos sentado las bases para muchas otras aplicaciones”.

El DNIe facilitaría a la ‘Quinta Suiza’ el ejercicio de sus derechos políticos.

Ariane Rustichelli

Directora de la Organización de los Suizos en el Extranjero

Un elemento clave para facilitar el voto electrónico

El voto electrónico también saldrá beneficiado: su implementación será totalmente digital. Las autoridades podrán poner a disposición de los electores todos los documentos y datos de acceso en línea. Esto resultará especialmente práctico para los más de 200 000 suizas y suizos en el extranjero con derecho a voto, quienes ya no dependerán de los plazos de entrega postal de su Número de Identificación Personal (NIP), como ocurría en las pruebas piloto realizadas hasta ahora. La totalidad del proceso podrá realizarse sin necesidad de usar papel. “Esto facilitaría a la ‘Quinta Suiza’ el ejercicio de sus derechos políticos”, afirma Ariane Rustichelli, Directora de la Organización de los Suizos en el Extranjero.

El hecho de que ya esté disponible una nueva solución tras el rechazo popular de 2021, se debe al amplio consenso político que priva en Suiza en torno a la necesidad de una identidad electrónica. “Es algo innegable”, comenta el Consejero Nacional del FLR Marcel Dobler. En materia digital, afirma Dobler, la cuestión política de izquierdas/derechas carece de relevancia, por lo que es más fácil llegar a un acuerdo más allá de las disensiones partidarias. Esto fue lo que hicieron los parlamentarios en cuanto se perfiló el “No” en las urnas: se apresuraron a ponerse de acuerdo sobre los fundamentos de una nueva ley, con lo que pudieron ejercer una “presión constructiva” sobre el Consejo Federal, señala el político de los Verdes Gerhard Andrey, quien inició este proceso.

La propuesta que se halla actualmente en fase de consulta se basa en tres principios: el Estado proporciona los servicios básicos; los datos se guardan de forma económica y descentralizada (“privacy by design”); y les corresponde a los usuarios decidir por sí mismos a quién y cuándo pueden proporcionarlos (“self sovereign identity”). La Confederación estará diseñando los DNIe de manera que sean compatibles con los servicios de la UE. “Estamos en contacto con la UE y varios países para lograr una compatibilidad internacional a largo plazo”, declara Rolf Rauschenbach, portavoz de la Oficina Federal de Justicia. El vídeo explicativo de la Confederación resume el objetivo en los términos siguientes: “En definitiva, se trata de hacer tu vida digital más segura y sencilla”.

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