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  • Literatura

Elsie Attenhofer | “Gracias por devolverme la fe en la humanidad”

18.07.2025 – Charles Linsmayer

Un emotivo homenaje a la cabaretera y dramaturga Elsie Attenhofer (1909-1999).

Elsie Attenhofer (1909–1999)

Fue en 1934, en el marco del programa de otoño del legendario “Cabaret Cornichon”, cuando Elsie Attenhofer, zuriquesa de 25 años, debutó en el escenario con la canción “Das alkoholfreie Mädchen” [“La chica sin alcohol”]. Desde entonces y hasta 1942 formó parte del elenco fijo del cabaré y cosechó muchos éxitos más. Secretaria médica de profesión y una de las primeras mujeres suizas con licencia de piloto, Elsie aprendió a cantar y recitar con Max Werner Lenz, llegando a ser una de las artistas de cabaré más populares de su generación, mucho más allá de la época de oro del “Cabaret Cornichon”.

Del cabaré al cine

Elsie Attenhofer también aceptó papeles en películas como “Die missbrauchten Liebesbriefe” (1940) o “Füsilier Wipf” (1938). Fue durante el rodaje de esta última película, considerada una obra clave de la defensa espiritual del país, cuando conoció a su marido, Karl Schmid, licenciado en filología germánica y más tarde catedrático en la ETH. Tras casarse, abandonó los escenarios para dedicarse a su familia... hasta que, en 1942, embarazada de su segundo hijo, se enteró por un artículo de prensa de las redadas alemanas contra los judíos de París: escandalizada, escribió una obra de teatro sobre el antisemitismo.

 

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“Esa mujer domina el escenario; a través de su astucia, gracia, calor humano y una personalidad con un indefinible ’je ne sais quoi’, genera a su alrededor una atmósfera positiva que atrapa al espectador. Tiene un asombroso poder de transformación; con unos pocos gestos, un pañuelo de colores, un sombrero de paja o de plumas se transforma de pies a cabeza, retratando constantemente nuevos tipos de personas únicas en apariencia, andares, gestos y lenguaje”. 

“Neue Zürcher Zeitung” del 5 de noviembre de 1952 sobre una actuación en solitario de Elsie Attenhofer

“Wer wirft den ersten Stein?” [“¿Quién tira la primera piedra?”]

Sin embargo, no ambientó la obra (titulada inicialmente “Anno 1943”) en París, sino que trasladó el conflicto a una sala de estar suiza, utilizando el dialecto suizo para los diálogos. Esta obra planteaba abiertamente una cuestión totalmente inusual en aquel entonces: ¿acaso no eran corresponsables de la desgracia de los perseguidos quienes habían logrado salvarse? Sin embargo, ningún teatro de la ciudad se atrevió a representar la obra, que también fracasó en un concurso convocado por la Schauspielhaus de Zúrich. Ni siquiera Kurt Horwitz, que quería representar la obra en Basilea, logró que la aceptaran. Finalmente, “Wer wirft den ersten Stein?” se estrenó el 11 de octubre de 1944 en el Teatro Küchlin de Basilea, como producción de la “Theater- und Tournee-Genossenschaft Zürich”, bajo la dirección de Max Werner Lenz.

La cabaretera Elsie Attenhofer al micrófono, interpretando a “la señorita Vögeli”, el 26 de febrero de 1944. Foto Keystone

Una obra que vieron miles de personas en Suiza

La obra se representó más de sesenta veces a sala llena en Basilea y al menos otras tantas en distintos pueblos y ciudades de Suiza. Incluso se representó en francés en Lausana, en 1945. Sin embargo, la dramática obra cayó en el olvido con la misma rapidez con la que se había hecho famosa. El hecho de que Elsie Attenhofer continuara gozando de gran celebridad en Suiza hasta su deceso, el 16 de septiembre de 1999, no se debió a sus éxitos como dramaturga, sino a sus presentaciones en solitario como cabaretera de ingenio y lengua afilada. Con todo, “¿Quién arrojará la primera piedra?” se incluyó en una antología de obras teatrales suizas olvidadas, publicada en 1993 por Ursula Käser y el recién fallecido germanista Martin Stern. Si bien esta obra difícilmente podría representarse hoy en día por estar muy vinculada a su tiempo, su enfoque revela una actitud que diferencia gratamente a Elsie Attenhofer de la mayoría de los escritores suizos contemporáneos.

Un homenaje conmovedor

El homenaje más hermoso que se rindió a Elsie Attenhofer en vida, celebrándola como una de las dramaturgas más valerosas del periodo bélico, se halla en una carta que el actor húngaro Lukas Stern, emigrado a Suiza, le escribió después de una función en 1944: “Gracias por devolverme la fe en la humanidad después de tantas decepciones. Le agradezco la valentía con la que se ha acercado a nosotros, a todos esos Lukas Stern anónimos repartidos por toda Europa. Si todo esto puede conseguirse con el simple poder de la imaginación, sin haber experimentado la realidad en toda su crueldad, ¿por qué se negaron a hacerlo tantos artistas, poetas y escritores europeos? ¿Por qué fueron tan pocos los que usaron su talento para salir en nuestra defensa?”

Bibliografía: “Wer wirft den ersten Stein?” está disponible en “Kein einig Volk: fünf schweizerische Zeitstücke, 1933-1945”, publicado por Ursula Käser-Leisibach y Martin Stern, editorial Haupt, Berna 1993.
 
 

Charles Linsmayer es filólogo y periodista en Zúrich

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