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  • Literatura

Cécile Ines Loos | Seguía soñando mientras mantenía su intelecto en llamas

17.03.2015 – Charles Linsmayer

Cécile Ines Loos vivió en Inglaterra, quizá también en Polonia, pero la estadía más bella en el extranjero sólo existió en su fantasía.

“Por la presente le envío mi manuscrito, Matka Boska, que quizá contenga mis opiniones sobre la religión, el comportamiento en la vida, el amor, el dinero, etc.” Lo que la secretaria Cécile Ines Loos le manda en 1927 al Presidente de la Asociación de Comercio de Basilea junto con la novela, insinúa indirectamente cuántas cosas graves precedieron al libro – y dos años más tarde la convierte en una autora famosa. Hija de un organista alemán y una mujer de clase alta de Basilea, nació el 4 de febrero de 1883. Tras la muerte prematura de su madre, se quedó a vivir con una familia de acogida en Burgdorf, que a su vez la internó en un orfanato pietista cerca de Berna, donde se practicaban aquellos métodos pedagógicos coercitivos que más tarde denunció en su novela «Der Tod und das Püppchen» (La muerte y la muñequita), en 1938. Se formó como profesora de jardín de infancia, y en 1906 fue por primera vez suiza en el extranjero, trabajando como institutriz en casa de un juez de la Corte inglesa. Allí tuvo muchas experiencias que en 1931 incorporó en su segunda novela, «Die Rätsel der Turandot» (Los enigmas de Turandot). 

En 1909 se le pierde la pista. “Me esfumé, hui de la llamada felicidad” explica más tarde. «Matka Boska» nos hace suponer que sus condiciones de vida en Polonia tuvieron que ser penosas, hasta que en 1911 aparece de nuevo inscrita oficialmente en Milán: como madre de su hijo ilegítimo Leonardo. Tras una estadía en Berna, donde un sacerdote quería devolverla a la senda de la virtud y abusó de ella, volvió a desaparecer y estuvo durante años en paradero desconocido, hasta que volvió a aparecer en Basilea, en 1921.

De mucama de hotel a autora

Se ganó la vida como mucama de hotel y camarera, ascendió a secretaria y causó una gran sensación con su obra «Matka Boska». “Yo escribía sin cesar, como un tigre salvaje, para asimilar mis experiencias”, concluía ella misma al describir su debut literario. Tras «Matka Boska» y «Turandot» la suerte volvió a abandonarla. Siguió escribiendo, pese a la dureza de las condiciones de vida impuestas por su penoso destino de madre soltera al borde del hambre y la miseria. Cuando en 1938 y 1942 se publicaron sus obras más logradas, «Der Tod und das Püppchen» (La muerte y la muñequita) y «Hinter dem Mond» (Detrás de la luna), su prosa suave e imaginativa tuvo poco eco entre el público. Totalmente arruinada y dependiente del apoyo de las caritativas esposas de catedráticos, murió el 21 de enero de 1959 en el Bürgerspital de Basilea. Sólo estuvo otra vez en el extranjero: en 1952, cuando se gastó todos sus ahorros en un crucero a Palestina. 

El Brasil de sus sueños

No llegó a materializar su mayor sueño: la estadía en el extranjero más bella y narrada del modo más convincente, que no llegó a ser más que un invento suyo. En su novela «Hinter dem Mond» (Detrás de la luna), presenta a una mujer llamada Susanna, esposa de un pastor protestante, quien viaja a Brasil, donde vive un matrimonio poco feliz, pero a lo largo de 25 años se va progresivamente habituando a ese país extranjero. No obstante, Susanna sólo logra resistir la dureza del país y el comportamiento de su esposo porque mantiene viva en su interior la imagen de los pastizales del Jura y su amigo de juventud Petitmoi “detrás de la luna”. Sólo Max Frisch creyó que Cécile Ines Loos nunca había visto Brasil y que sólo lo había soñado, lo que en 1942 corroboró refiriéndose a ella diciendo: “Sigue soñando mientras mantiene su intelecto en llamas.”

Charles Linsmayer es filólogo especializado en literatura y periodista en Zúrich.

“A mí personalmente la pedagogía no me resultaba simplemente ajena sino antipática. Pero por desgracia uno siempre tiene que hacer lo que menos le gusta.  Y si bien un día me aban­donó el instinto de conservación, después las cosas eran más o menos así: Yo andaba por la Tierra y le ponía una flor en la mano a cada persona que me encontraba. Era una flor con un tallo dorado y significaba alegría. Todo eso seguía sin tener nada que ver con la pedagogía. La pedagogía era simplemente una forma de ponerse a la defensiva del más fuerte frente al más débil.”

Extracto de «Liebhabertheater», en «Verzauberte Welt», (“Teatro para aficionados”, en “Un mundo hechizado”), libro de lecturas

ediciones kürz, 1985, agotado

Bibliografía: Todos los libros de Cécile Ines Loos están agotados, pero en otoño de 2015 se publicará una nueva edición de «Matka Boska», como tomo 33 de «Reprinted by Huber».
 

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