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  • Reportaje

La montaña más soleada de Suiza también deleita a la investigación solar

11.08.2023 – Gerhard Lob

En toda Suiza no hay lugar con más horas de sol que el monte Cardada Cimetta, que domina Locarno. Esto también atrae a los investigadores solares. Exploremos esta soleada montaña.

¿Más alto, más apartado, más rápido, más bonito? En busca de los récords suizos más originales. Hoy: el rincón más luminoso de Suiza, con mucho sol y alguna que otra sombra

El Tesino está considerado como el “solárium de Suiza”. No en vano, el sol brilla con especial frecuencia en este cantón meridional, aunque el Valais le disputa ferozmente el puesto de cantón más soleado de Suiza. A veces lidera una localidad del Valais, otras, una del Tesino. Sin embargo, a largo plazo gana el Tesino, como se desprende de las estadísticas de Meteo Schweiz de los años 1990 a 2020. De los diez destinos más soleados, cinco están en el Tesino. Es Cardada Cimetta, la emblemática montaña de Locarno, la que encabeza la lista, con una media de 2 256 horas de sol al año; le sigue la capital del Valais, Sion, con 2 192 horas.

© Swisstopo

En estas condiciones, no es casualidad que el monte Cimetta, con sus 1 670 metros de altitud, sea un destino de excursión muy popular entre lugareños y turistas. Es fácil llegar hasta allí en teleférico: partiendo de Orselina (a 395 m) se llega hasta Cardada (a 1340 m), una aldea de montaña con su pequeña iglesia y dos restaurantes, y en la que muchos locarneses tienen casas de vacaciones. En el año 2000, el teleférico y sus dos estaciones, la del valle y la de la cima, fueron renovados por el famoso arquitecto Mario Bitta. Desde entonces, las puertas de las cabinas se abren y cierran automáticamente. Al llegar a Cardada, se respira literalmente otro aire. Sobre todo en verano, cuando Locarno es sofocante, la frescura de Cardada es una auténtica liberación. A continuación, un telesilla salva los 300 metros de desnivel que hay entre Cardada y Cimetta: este telesilla fue el último de Suiza con asientos laterales, lo que lo convierte en un monumento industrial de los años cincuenta. El panorama es espectacular.

Desde la estación superior ya solo queda recorrer unos pocos metros a pie para llegar a la plataforma de Cimetta. Desde aquí se disfruta de un panorama increíble, que se extiende desde el Lago Mayor hasta la Punta Dufour, en los Alpes del Valais, o sea, desde el punto más bajo hasta el más alto de Suiza. La plataforma panorámica está atravesada por la llamada “línea insúbrica”, que separa los Alpes centrales de los Alpes del Sur. Grosso modo, aquí pasa la frontera entre el norte y el sur del Tesino, entre las placas continentales de Europa y Asia. Esta línea está resaltada en rojo en la plataforma misma.

Nicola Gobbi con un medidor de luz solar, sobre el tejado de Meteo Schweiz, en Locarno-Monti. Foto Gerhard Lob

Justo debajo de este mirador se aprecian algunos instrumentos de medición de Meteo Schweiz. “Aquí es donde se mide la duración de la radiación solar”, explica Nicola Gobbi. Este meteorólogo trabaja para la “estación meteorológica de Locarno”, como durante mucho tiempo solía designarse al centro regional de Meteo Schweiz en Locarno-Monti. En el tejado de la estación meteorológica, Nicola Gobbi nos muestra el moderno dispositivo de medición SPN-1, que actualmente se usa para medir la duración de la luz diurna, así como el aparato algo más antiguo Solar 111 B, de la empresa Hänni, que aún sigue utilizándose en Cimetta. Con sus aspas que rotan rápidamente, este último permite proyectar sombra, sucesivamente y a intervalos breves, sobre cada una de las distintas células solares del instrumento. La duración de la insolación se determina como la suma de los momentos en los que se sobrepasa una diferencia mínima entre la radiación sin interrupción y el valor registrado durante la fase de sombra.

En toda Suiza existen unas 260 estaciones de medición automáticas, que en su conjunto conforman la red terrestre de medición SwissMetNet.

Con Meteo Schweiz, la luz solar que ilumina la montaña por encima de Locarno adquiere un carácter científico. No en vano, aquí se realizan estadísticas y se evalúan los datos meteorológicos. Pero esto no es todo: en el jardín del instituto meteorológico se encuentra la Specola Solare Ticinese, un observatorio solar. Se fundó en 1957, el Año Geofísico Internacional; registra el número relativo de manchas solares (“número de Wolf”) y hasta 1980 formó parte del Observatorio Astronómico Federal de la ETH de Zúrich. Desde entonces es operado por una asociación privada y suministra datos al Real Observatorio de Bélgica, organismo encargado actualmente de publicar el número relativo de manchas solares. Como dato curioso cabe señalar que los mapas de manchas solares se siguen dibujando a mano.

Michele Bianda, del Instituto de Investigación Solar IRSOL, sube al espectógrafo. Foto Gerhard Lob

Un poco más arriba, algo escondido entre la vegetación, se encuentra otro instituto de investigación solar, el Instituto Ricerche Solari Locarno (IRSOL), especializado en física solar. El IRSOL fue fundado en 1960 por la universidad alemana de Gotinga y operado por la misma hasta 1984. Previamente se habían considerado diversos lugares en Europa, pero al final Locarno resultó ser el más adecuado por su ubicación y sus numerosas horas de sol. En los años noventa se firmaron convenios con diferentes universidades, en especial con la ETH de Zúrich. Actualmente, el IRSOL está asociado a la Universidad de la Suiza Italiana (USI). “Gracias al aparato especial Zimpol se logra medir con gran precisión la polarización de la luz solar”, explica Michele Bianda, antiguo Director del IRSOL, ya jubilado, mientras nos guía por el instituto.

Un lugar óptimo para la ciencia, pero no tanto para el esquí

Como puede advertirse, Locarno-Cardada-Cimetta no solo es atractivo para los turistas, sino también para los científicos. Sin embargo, su generosa insolación, aunada a sus cada vez más elevadas temperaturas, también tiene sus sombras. Durante mucho tiempo, Cardada Cimetta fue un destino invernal. Esquiar por la montaña con el Lago Mayor a sus pies era una experiencia única. Y hasta se construyó un telesquí antes del teleférico. Sin embargo, la nieve es cada vez más escasa a esta altitud media. Así que en 2019 se decidió poner fin a las actividades invernales. Mientras tanto, se han desmontado prácticamente todos los remontes, porque eran demasiado caro de mantener para su escaso uso. Cimetta se ha convertido en un destino de verano. En invierno, si por fin llega a nevar, llegan por su cuenta senderistas, deportistas equipados con raquetas de nieve y amantes del esquí de travesía.

El sol es bueno para el cuerpo y el espíritu. Sorprendentemente, no juega un papel muy relevante en el marketing turístico de Cardada Cimetta, aunque sí aparece en su logotipo. La montaña se promociona ante todo como un lugar de aventura y un paraíso del senderismo para familias. Las cosas eran muy distintas a finales del siglo XIX, cuando despuntaba el turismo en el Tesino y se inauguraba el ferrocarril del Gotardo: en aquel entonces, los carteles publicitarios oficiales aún indicaban las horas de sol registradas en Locarno y Lugano, frente a las de Londres y Hamburgo. Hoy por hoy, el cliché del Tesino como “solárium de Suiza” se considera algo gastado.

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Comentarios :

  • user
    Daniel Städeli, Monticello, France 17.08.2023 At 14:26

    excellent reportage

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