A este dúo le aguarda una ardua tarea. El PLR, con más de 130 años de historia, antaño pilar del Estado y motivo de orgullo, actualmente muestra signos de debilidad: su porcentaje de votos ha experimentado un constante descenso en los últimos años, situándose en un modesto 14 % en las últimas elecciones nacionales. Actualmente, se posiciona como la tercera fuerza política, precedido por la conservadora UDC y el PSS. Si no logra consolidar su posición antes de las elecciones de 2027, podría perder uno de sus dos escaños en el Gobierno nacional, lo que supondría un grave revés para este partido que, en los primeros cuarenta años del Estado federal, ocupó todos los escaños del Consejo Federal.
Este nuevo dúo cubre un amplio espectro político: ella es considerada progresista, él conservador. Ambos ven esto como una fortaleza y se muestran optimistas: el PRL es un “partido a favor de la seguridad”, que desea preservar la prosperidad. Sin embargo, la asamblea de delegados celebrada en octubre en Berna, que eligió a ambos líderes, dejó claro lo dividido que puede estar este partido. Para empezar, se desató una acalorada discusión sobre los nuevos acuerdos con la Unión Europea (UE); los medios hablaron de un “día decisivo” para el partido. Al final, tras un civilizado debate, el “sí” se impuso con claridad. El PLR se posicionó así como partido proeuropeo, siguiendo la línea marcada por el liberal Ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis. Vincenz-Stauffacher votó a favor de los acuerdos, Mühlemann en contra. Queda por ver si la decisión de las bases fortalecerá el perfil del partido o, al contrario, ahuyentará a los electores.
Comentarios