Nuevo referendo en torno a la identidad electrónica
18.07.2025 – Eveline Rutz
La Confederación desea introducir una identidad electrónica (e-ID) el año próximo. Sin embargo, tres comisiones consideran “insuficientes” las disposiciones en materia de protección de datos. Pronto llegará el momento de votar.
Los preparativos van viento en popa: en 2026, los ciudadanos suizos contarán con una identificación electrónica (e-ID) que les facilitará el acceso a los servicios en línea, tanto de las autoridades como de las empresas privadas. Pero también podrán usar su e-ID en la vida diaria: por ejemplo, para comprar alcohol. Después de que los votantes rechazaran un proyecto inicial en marzo de 2021 (véase Panorama Suizo 6/2022), ahora se dispone de una nueva opción que cuenta con amplio respaldo.
Quien se hará cargo de todos los procesos será el Gobierno federal, y no los proveedores privados, como preveía el proyecto inicial. La Confederación desarrollará, operará y supervisará la infraestructura fiduciaria: por ejemplo, la cartera electrónica (conocida como wallet), que en un futuro podría incluir el carné de conducir, los diplomas y los comprobantes de seguros. La Confederación se encargará, asimismo, de expedir la e-ID. Al fin y al cabo, hay que proteger bien los datos personales sensibles, guardar solo los necesarios y dejar que el usuario decida cuáles compartir.
La Sociedad Digital, que desempeñó un papel clave en el “NO” de 2021, habla de “importantes mejoras”. Sus demandas se han tenido en cuenta, afirma su Director General, Erik Schönenberger, quien elogia la actitud proactiva de la administración federal: “Ya no se trata de un modelo comercial para particulares, sino que la atención se centra ahora en los beneficios para la colectividad”. La e-ID será gratuita y voluntaria. Quien prefiera la fórmula analógica tendrá la posibilidad de seguir acreditando su identidad con un pasaporte o un documento de identidad físico.
Apoyo unánime
A finales de 2024, la Ley Federal sobre Servicios de Identificación Electrónica (LSIE) fue claramente aprobada por el Parlamento suizo. Todos los partidos fueron unánimes: Suiza necesita una e-ID si quiere avanzar en materia digital. El Gobierno federal trabaja actualmente en la instrumentación del proyecto, con la participación de amplios grupos del sector informático, político y social. Tiene previsto someter la ordenanza correspondiente a consulta este verano.
Las críticas a la e-ID no tienen nada que ver con la izquierda o la derecha, dice Jonas Sulzer, que dirige la campaña. Es un asunto que nos concierne a todos. Foto Keystone
En la recta final del proceso se recabará la opinión de los ciudadanos: tres comités, de muy diversa procedencia política, abogaron con éxito por la celebración de un referendo. Además del Partido Pirata, también participaron dos grupos que surgieron durante la pandemia: representantes de la Joven UDC y de la Unión Democrática Federal (UDF) también contribuyeron a convocar el referendo a principios de mayo de 2025. Las críticas a la ley de la e-ID no tienen nada que ver con la izquierda o la derecha, afirma el responsable de la campaña, Jonas Sulzer: “Se trata de un asunto que nos concierne a todos”. Sin embargo, partes de la oposición se distanciaron durante el proceso de recogida de firmas. A raíz de conflictos internos, algunas figuras destacadas abandonaron el Partido Pirata y fundaron un nuevo partido llamado “Integridad Digital Suiza” (IDS), destinado a desempeñar un papel decisivo en la campaña del referendo.
Monica Amgwerd considera insuficiente la protección de datos en la nueva ley que, en su opinión, repite los errores de 2021. Foto Keystone
Se necesitan normas más explícitas
La Secretaria General de IDS, Monica Amgwerd, deplora que la ley de la e-ID no ofrezca suficiente protección contra posibles abusos, ya que repite los errores del año 2021: “Esta ley permite que las empresas privadas analicen los datos personales sensibles mediante IA, creen perfiles de comportamiento y los exploten para obtener beneficios económicos”. Ciertos principios fundamentales como la minimización de datos y la protección de datos mediante la tecnología no contarían con suficiente respaldo. Además, el texto legal no establece claramente que la e-ID deba ser opcional en todos los casos. “Algún día se podría presionar a los ciudadanos para que utilicen la e-ID imponiéndoles costes u otras trapacerías”, advierte Amgwerd, quien subraya al mismo tiempo la necesidad de introducir normas más explícitas y requisitos más vinculantes: “Debe garantizarse el derecho a una vida offline”.
El Consejero Federal Beat Jans promete que la e-ID cumplirá los más estrictos requisitos en materia de protección de datos. Foto Keystone
Una pieza clave hacia la digitalización
La e-ID estará al servicio de los ciudadanos, subrayó en el Parlamento el Consejero Federal Beat Jans, agregando que cumplirá los más estrictos requisitos en materia de protección de datos: “Será gratuita y voluntaria. Debe ser útil y de fácil uso para todos”. Se dejará el mayor número posible de decisiones en manos de los titulares, quienes serán los responsables de decidir con quién desean compartir sus datos personales. Para ello podrán consultar un registro oficial de confianza. Si tratan con empresas que no cumplen el nivel de seguridad exigido, esta información les será comunicada. Sus datos solo se almacenarán localmente y estarán protegidos mediante múltiples capas tecnológicas.
Los partidarios de la e-ID sostienen que esta es esencial para digitalizar los más diversos ámbitos de la vida. Permitirá procesos digitales eficientes e integrales: por ejemplo, en materia de voto electrónico. Quien desee votar en línea ya no tendrá que identificarse por correo; esto beneficiará especialmente a los suizos y suizas residentes en el extranjero, quienes ya no dependerán de la entrega puntual de los documentos impresos.
Lukas Weber, Director de la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE), también se declara muy favorable al nuevo proyecto de ley. En su opinión, tiene en cuenta las principales preocupaciones de la Quinta Suiza y ofrece mejoras significativas: “La e-ID expedida por el Estado facilita la comunicación digital con las autoridades más allá de las fronteras nacionales y sienta las bases para un voto electrónico seguro y sin papel”. Cuatro cantones están experimentando actualmente con el canal de voto digital (Panorama Suizo 4/2023). Asimismo, el Consejo Federal declaró recientemente que desearía, a modo de prueba, permitir la recogida electrónica de firmas, ya que esta modalidad supondría menos esfuerzo.
La identidad digital facilitaría también el acceso de la diáspora a los servicios bancarios suizos. Lukas Weber considera de vital importancia que el pasaporte digital cumpla las normas internacionales y, por tanto, sea compatible.
Amplia utilización del entorno de pruebas
Las autoridades facilitan información periódica sobre las futuras características, el funcionamiento técnico y el uso de la e-ID. Los interesados ya pueden obtener una e-ID (ficticia) a través de la aplicación Swiyu. Rolf Rauschenbach, responsable de información sobre la e-ID en el Gobierno federal, afirma que el entorno de pruebas se está usando ampliamente, sin que hayan surgido problemas técnicos. Se están incorporando sugerencias de mejora y el proyecto avanza según lo previsto. “El referendo no implicará necesariamente la aparición de algún retraso”.
La decisión se tomará en otoño. El Consejo Federal ha establecido el 28 de septiembre de 2025 como fecha para el referendo. Si los electores se pronuncian a favor, la e-ID podrá introducirse como previsto en el tercer trimestre de 2026; de lo contrario se producirá un nuevo estancamiento.
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