Además de conocimientos, estas escuelas transmiten los valores suizos

Todas las escuelas se fundaron por iniciativa privada de emigrantes suizos. Las más antiguas surgieron ya en el siglo XIX en Italia. En 1921 y 1929 se abrieron escuelas en Egipto —en Alejandría y El Cairo—, que tuvieron que ser cerradas en 1970. Durante la Segunda Guerra Mundial abrieron puertas las primeras escuelas en Latinoamérica y, más adelante, en Asia. La escuela más reciente se inauguró en 2017, en Pekín. En la actualidad hay un total de 18 escuelas suizas en el extranjero, que cuentan con casi 260 profesores suizos y más de 8 000 alumnos, de los cuales 1 500 son de nacionalidad suiza.

La Confederación apoya actualmente las escuelas suizas, implantadas en diez países, con un importe anual de 18 millones de francos. Estos fondos permiten sufragar, en promedio, el 25–30 % del gasto total de esas escuelas. El apoyo financiero de la Confederación se fundamenta en la Ley de escuelas suizas, que fue totalmente revisada en 2014. De conformidad con el artículo 14 de esta ley, la Confederación también concede un monto de casi 430 000 francos para promover la educación suiza en el extranjero, a once ciudades que no disponen de escuelas suizas.

El Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE) y el Departamento Federal del Interior (DFI) también asisten a educationsuisse, la federación de escuelas suizas, en el marco de un acuerdo de prestaciones. Educationsuisse representa los intereses de estas escuelas en Suiza y les presta una serie de servicios, por ejemplo, en el ámbito administrativo o en materia de educación continua.