La pandemia del coronavirus ha causado mucho sufrimiento en todo el mundo. No pasa un solo día sin que nos enteremos de nuevos contagios, muertes, cierres de empresas y desempleo. Los más de 770 000 suizos en el extranjero viven en más de cien países de todos los continentes. La OSE, que representa sus intereses en Suiza, no sabe cuántos de ellos sufren de alguna manera las consecuencias de la pandemia. Pero la OSE sabe lo importante que resulta disponer de una red de apoyo como la nuestra, sobre todo en la situación que estamos viviendo.
El coronavirus también ha afectado las actividades de la oficina de la OSE de Berna, de la Directiva y del Consejo de los Suizos en el Extranjero (CSE). No sólo tuvieron que aplazarse varias sesiones, sino también el congreso anual. Se cancelaron campamentos de invierno y de verano para jóvenes. En la oficina se introdujo primero el trabajo desde casa, y después la jornada reducida. Esto ha permitido evitar contagios y despidos. En otras palabras, la OSE reaccionó e hizo frente a los desafíos que nos ha impuesto la pandemia.
Tuvimos que innovar. Por ejemplo, el 10 de julio se celebró la primera conferencia virtual del CSE. Participaron más de 80 delegados de Asia, Europa, América del Norte, América del Sur y Oceanía. En la sesión se brindó información, se discutió, se eligió a Lucas Metzger (Binningen, BL) como nuevo tesorero y se decidió rechazar la iniciativa de la UDC encaminada a limitar la inmigración. Todo funcionó, y es posible que esta nueva experiencia conduzca a una nueva cultura del diálogo: con menos viajes, pero con un intercambio de ideas más regular con los delegados.
Nuestros objetivos continúan vigentes
La oficina de la OSE trabaja a plena capacidad. Muchos de los objetivos del año ya se han cumplido. El gran proyecto de fusionar los tres sitios web existentes (www.revue.ch/fr, www.aso.ch/fr, www.swisscommunity.org) en uno solo (www.swisscommunity.org) va por buen camino y debería culminar en la primavera 2021.
No todos los problemas se deben a la pandemia. El cese abrupto de la votación electrónica y la actitud sumamente tibia –digámoslo así– de los grandes bancos para con los suizos en el extranjero obedecen a otras causas. Estos son grandes retos que aún están a la espera de una solución y en torno a los cuales la Directiva de la OSE continúa en pie de lucha.
Mis expectativas para la OSE
Tras unos meses difíciles, las expectativas han vuelto a alumbrar el camino y nos llenan de nuevas energías. Por mi parte, éstas son las expectativas que tengo para la OSE:
- Que todos los suizos en el extranjero con derecho a voto puedan participar en las votaciones y elecciones que se celebran en Suiza; que sus derechos políticos constitucionales estén garantizados.
- Que los bancos y seguros suizos ofrezcan sus servicios a los suizos en el extranjero en condiciones satisfactorias, equiparables a las de Suiza.
- Que el Consejo de los Suizos en el Extranjero tenga por fin una composición representativa; que los delegados se elijan mediante sufragio directo (votación electrónica).
- Que en todas partes existan más asociaciones de suizos en el extranjero, con más miembros de todas las edades.
- Que la directiva de la OSE y el Consejo de los Suizos en el Extranjero estén por primera vez bajo la dirección de una Presidenta.
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