Daniel Kistler, Chipre

¿Es posible tener varias patrias?

Sí, claro. Me siento realmente en casa en Chipre, porque toda mi vida está allí. Sin embargo, me crie en Suiza y sigo teniendo familia allá. En Suiza también me siento como en casa. Y además, como una parte de mi familia vive en Tailandia, también la considero mi hogar.

¿Qué imágenes u objetos relacionados con Suiza tienes en tu vivienda?

El frigorífico, que casi siempre contiene chocolate y cervelat.

¿Qué tipo de relación mantienes con Suiza?

Desde que ya no resido en Suiza, la valoro todavía más. Es un país maravilloso, con una naturaleza impresionante. Pero para mí es más bien un lugar ideal para pasar las vacaciones, que me gusta visitar con frecuencia, y donde disfruto de verdad.

¿Qué impresión te dejó Suiza en tu última visita a este país?

Acabo de pasar dos años en Suiza para formarme en el ámbito del turismo. Suiza me causó una impresión muy positiva, aunque también me di cuenta de que ese estilo de vida ya no es lo mío. Me falta el mar y el ambiente típico de una isla. Mucha gente en Suiza se queja de muchas cosas y vive muy estresada.

¿Qué es lo que más echas de menos de Suiza?

La naturaleza, con sus montañas y sus maravillosos ríos y lagos. Y es que Chipre es un país muy seco. Por supuesto, también echo de menos a la familia y los amigos.

En tu vida privada, ¿mantienes contactos con otros suizos/ otras suizas residentes en el extranjero?

Esto se da automáticamente aquí: somos una escuela de buceo suiza, por lo que muchos de nuestros clientes son expatriados suizos. Además, de vez en cuando nos juntamos: algunos de mis mejores amigos de aquí son de Suiza.